“La historia nos eligió y nos golpeó muy fuerte como sociedad”

Durante la presentación del libro “Micaela García. La chica de la sonrisa eterna”, el martes 10 de mayo en Gualeguay, el autor dedicó unos minutos para conversar con la Secretaría de Comunicación de la FCVYS|UADER. Santiago García destacó el profundo amor y compromiso de la familia, la comunidad universitaria y las amigas y los amigos de la Negra para hacer realidad la publicación.

SC: ¿Qué te motivó a escribir la historia de Micaela García?

SG: Cuando sucedió el femicidio de Mica, estaba trabajando en El Debate Pregón (diario de Gualeguay), y la historia me llega, como a todas las personas en esta comunidad, sin elegirla. La historia nos eligió y nos golpeó muy fuerte como sociedad.”

Recuerdo que, en esas semanas del 2017, venían ocurriendo varios femicidios, como el de María Morales aquí, muy cerca. También hubo un intento de femicidio en el centro de la ciudad. Es decir que la violencia de género estaba pegando muchísimo. Como pegaba en todo el país, Gualeguay no era la excepción.

En ese momento, además, se estaba gestando el movimiento de mujeres en la ciudad, algo incipiente pero que comenzaba a plantear el debate del tema.

Desde lo personal, fue una decisión que tuvo que ver con algo que aprendí y que sigo aprendiendo. El hecho de ser papá de una nena, tener una buena relación con su mamá, que es una persona que milita en el movimiento de mujeres me ayudó a entender algunas cosas, de a poquito.

Por todo ese contexto, y por vivir en Gualeguay, la historia me llegó muy fuerte.

El hecho primero me impactó por sus características tan dolorosas de la búsqueda de Micaela durante una semana. Y cuando empezó a pasar el tiempo, me di cuenta que detrás de ese acontecimiento trágico, había una historia de vida muy linda. Mi intención entonces fue contar esa historia de vida.

 

SC: ¿Cómo fue tu acercamiento a la FCVYS y la recepción de las compañeras y compañeros de Micaela, de sus docentes y las y los trabajadores administrativas y administrativos?

SG: “La FCVYS se portó de primer nivel en todo. Obviamente, primero había que pedir autorización a la familia, era el camino que había que seguir. A partir del permiso de la familia, a través de Marisa (Messina) y un amigo se iniciaron los vínculos con las chicas y los chicos. Fue muy difícil porque no son personas que estén acostumbradas a dar entrevistas, y menos entrevistas tan largas.

Fueron muchas horas, muchos días de entrevistas, muy movilizante. Se construyen vínculos personales ya que el trabajo necesitó que estuvieran en mi casa, yo en la casa de ellas y ellos, horas y horas, días enteros. Terminaba una entrevista y al otro día arrancábamos con otra. Se construyeron vínculos con docentes y estudiantes de la Facultad muy fuerte. Yo estoy profundamente agradecido. No hubiera sido posible escribir este libro sin el apoyo de la FCVYS|UADER ya que Mica pasaba cinco días a la semana en este lugar, así que era fundamental que esta comunidad pudiera hablar. Y lo hicieron con mucho amor, con mucho compromiso y poniendo ellas y ellos también la piel en el libro.  Siempre les agradezco y siempre les invito a que estén presentes.”

SC: ¿Cuál es tu opinión sobre cómo, a partir del femicidio de Micaela, se genere la sanción de una ley que lleva su nombre y obliga a formarse en perspectiva de géneros y derechos?

SG: “Me parece que es impactante. Tan impactante como el día que encontraron a Mica, y su familia sale a la calle y elige dar un mensaje tan claro.  Convirtieron tanto dolor en un mensaje por la educación, por la formación, para cambiar la sociedad. Y lo manifestaron en es plaza de Gualeguay, delante de un montón de chicas y chicos de la militancia, del Profesorado que estaban muy enojados y muy dolidos, muy tristes y que sentían una impotencia gigante. Y eso mismo, esas mismas banderas, las sostienen hasta el día de hoy. Es muy conmovedor ver a su familia (tuve la suerte de convivir mucho tiempo con ellos por este libro) dejar todo, día a día, por hacer que la Ley Micaela se cumpla

Creo que Mica, como dicen sus amigas y amigos, trasciende de una manera especial. La Negra tenía una motivación enorme en su vida personal, llena de proyectos, de sueños y los cumple, de algún modo, más allá de su muerte. Obviamente no es la forma que ninguna de las personas que la conocieron hubiese querido, pero ella pudo trascender así, a través de una ley tan indispensable, y no quedarse solo como recuerdo de un hecho tan triste.

Eso se debe en gran parte a su familia, de las organizaciones que apoyaron y llevaron adelante el proyecto, y de toda la gente que no la olvida y que no permitimos que se olvide su historia.”

SC: Desde lo cotidiano, como varón, ¿Cómo crees que podemos aportar para poner fin a los femicidios, a las muertes de las mujeres por ser mujeres?

SG: “Considero que hace falta Ley Micaela en todos los espacios, como en los medios de comunicación, en los sindicatos, y en todos los estados: municipales, provinciales. Hay que multiplicarla en todos lados.

Como varón, pienso que no debemos creer que aprendemos algo definitivamente en cuanto a perspectiva de género.

Para mí, fue un gran aprendizaje el libro en términos personales, ya que me planteé, por ejemplo, como escribir, como incluir a sus amigas y amigos, y no decir “amigos”, en masculino, cuando se trata de un grupo de siete mujeres y dos varones. Sin ser un libro en lenguaje inclusivo, está escrito en lenguaje no sexista. Es mi humilde aporte, y es algo distinto. Por supuesto que no es lo más avanzado, pero es una pequeña transformación

Lo principal es tener en claro que hay mucho para aprender y debemos seguir aprendiendo. Estamos en una cultura del patriarcado arraigada hace miles de años y la violencia no será algo que vayamos a resolver de un día para el otro. Tampoco los varones creamos que por escribir un libro o leer varios textos sobre la violencia de género estamos deconstruido.

Nunca diré que estoy deconstruido, sino que estoy y sigo aprendiendo. Es una obligación respetar a las mujeres y a las disidencias sexuales. Son parte de la sociedad y merecen el mismo respeto que nos merecemos todos.”

VER NOTA PRESENTACIÓN LIBRO

 

 

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