El próximo martes 1° de julio la FCVyS celebrará la “Kermés de San Pedro y San Pablo” en Paraná

Será una propuesta abierta y gratuita para celebrar el solsticio de invierno y la finalización del primer cuatrimestre del 2025 a través de una vivencia cultural envolvente que promueva la integración y a la vez rescate la memoria de nuestras fiestas tradicionales.

La Secretaría de Inclusión Estudiantil y Promoción de Derechos de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, junto a docentes y estudiantes de los cursos de idioma portugués invitan a la “Kermés de San Pedro y San Pablo”. La actividad se desarrollará el próximo martes 1° de julio a partir de las 17 horas en el Edificio FCVyS del Campus Uader de la ciudad de Paraná (Espejo y Fader).

Se trata de una propuesta abierta y gratuita que busca celebrar el solsticio de invierno y la finalización del primer cuatrimestre del 2025 a través de una vivencia cultural envolvente que promueva la integración y a la vez rescatar la memoria de nuestras celebraciones tradicionales.

En la oportunidad se compartirá una fogata, oráculo, la realización de simpatías/intenciones; habrá también una mesa con comidas y bebidas para presentación y degustación, y además una inédita clase abierta de “quadrilha”.

El objetivo de la propuesta es articular diferentes esferas del colectivo universitario a través de los cursos de idioma portugués que brinda la FCVys entendiendo a la lengua como portadora vital de memoria y significados, que impulsa el encuentro para recuperar prácticas culturales del pasado, afianzar los lazos comunitarios y reforzar el sentido de pertenencia.

Sobre la Festa Junina
En Europa y en América las celebraciones de las festividades del mes junio son conocidas bajo diversas denominaciones: en Portugal “Festa de todos os Santos” y en Brasil “Festa Junina”, la cual ha sido declarada “como manifestación de la cultura nacional”. Todas remiten a la celebración del solsticio de verano o invierno según el hemisferio del que se trate.

Estas celebraciones mantienen viva la memoria de los pueblos pre-romanos como los celtas y tantos otros, que veneraban a la Madre Tierra y se reunían en torno a una fogata como representativa del sol para agradecer por las cosechas, la abundancia de alimentos, agua y paz, tal como en el corredor Andino de celebra a la Pachamama en el mes de agosto.

 

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