Con amplia convocatoria, se realizó el conversatorio “Pensamiento Incómodo” con Rita Segato

La actividad estuvo organizada por la Maestría en Género y Derechos que dicta la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud de Uader en conjunto con la Universidad Nacional de General Sarmiento.

Dirigido a todo público, el encuentro se realizó el martes 19 de septiembre ante un salón lleno de asistentes que llegaron hasta la Escuela de Danzas, Música y Teatro “Prof. Constancio Carminio” de Paraná para escuchar a la reconocida antropóloga Rita Segato.

“Muchas gracias Rita por permitirnos compartir tu conocimiento, tu generosidad. Estamos contentísimos”, dijo en la apertura del conversatorio el decano de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud Aníbal Sattler, y reconoció el trabajo del equipo de gestión de la Facultad y a las y los trabajadores que lo hicieron posible. El también ex Rector de la Uader puso de relieve que fue precisamente esa universidad quien distinguió a Segato con el primer Doctorado Honoris Causa de su carrera en 2018, en tanto que el último que recibió fue de la Universidad de Salamanca en 2022.

“Ambas universidades coincidimos en lo merecedora que sos de esa máxima distinción”, manifestó el Decano y de esa manera le dio paso a la Doctora Angelina Uzín Olleros, coordinadora de la mencionada Maestría, quien de ahí en más guió la charla con una serie de preguntas a Segato a partir de su último libro publicado en Argentina “Escenas de un pensamiento incómodo: Género, Violencia y Cultura en una óptica decolonial”.

Feminismos, poder, Estado, revolución, comunidad, fueron algunos de los conceptos que desde diferentes perspectivas fue abordando la investigadora a lo largo de más de 60 minutos de conversación, en los que contó sobre sus ensayos, planteó propuestas de análisis y reflexiones, y compartió anécdotas que en varias oportunidades generaron los aplausos del público.

“Nosotras, nuestra crítica, la crítica del feminismo es para la humanidad y para los hombres también que tienen una vida miserable. ¿O ustedes creen que solamente las mujeres son las que sufrimos las consecuencias del patriarcado?”, dijo Rita Segato para argumentar su rechazo a que las identidades políticas diferentes y sus luchas sean nombradas como minorías: “La del feminismo no es una lucha de contingente, barrial, de una facción. Es una lucha por la humanidad. De la misma manera, la lucha de negros también es por la humanidad; la lucha del indio, las mujeres del Malón de la Paz. No hay que aceptar la minoritización que fue una casilla que nos impuso el multiculturalismo en su concepción limitada en el tránsito al momento post-soviético, a la caída del muro de Berlín”, afirmó.

Portadora del “vicio del optimismo” según ella misma lo definió, en otro tramo de la disertación hizo referencia al elogio de la derrota: “Ese elogio es un momento de lucidez también”, aseveró y tras señalar que “todas las revoluciones fracasaron, desde la revolución francesa hasta el presente” ya que “no hay una única revolución que haya terminado como pretendía terminar”, se explayó: “El elogio de la derrota es una frase que me lleva a intentar una mayor lucidez para no vivir en una historia que da vueltas en círculos y que llega todo el tiempo al mismo lugar que es uno de los problemas que se observan en el curso de la historia. El elogio de la derrota es en el sentido de mirarnos en un espejo más verdadero por donde caminar, cómo dirigir la historia en la dirección de un destino más benigno para más gente, cómo podemos caminar en la dirección de otro horizonte manteniéndonos en un campo critico en lo que llamo la ética de la insatisfacción, pero sin defender lo que no es indefendible porque fracasó, y esa es una tarea colectiva, de la gente y por la gente”, expresó.

Más adelante, Segato propuso invertir el pensamiento que sostiene que es el Estado el que cambia a la sociedad: “Pensamos que desde el Estado se tienen las llaves que permiten reorientar la historia en otra dirección. El Estado a veces permite derechos y recursos, da acceso, pero en realidad no es el Estado el que cambia la sociedad como lo pensamos siempre, sino que es la sociedad en transformación o con esfuerzo político de transformación de la sociedad que se transforma un Estado. Es el revés: es una sociedad mejor, mejor tramada, mejor educada, mejor cuidada, mejor maternada también, que va a construir un Estado más propicio para la gente. O sea, una inversión en la manera de pensamiento. Y ahí está el papel de las mujeres”, afirmó la autora de “Las estructuras elementales de la violencia”.

También hizo alusión al “feminismo comunal” y para eso, puso de ejemplo a la dirigente hondureña asesinada Berta Cáceres y a las ministras brasileñas Sônia Guajajara y Anielle Franco – hermana de la feminista y dirigente política también asesinada Marielle Franco – representantes de “otro estilo de gestión” y de una “conciencia política” de las mujeres “que vienen de la experiencia de la gestión comunal y de una gestión femenina que practicaba una manera de administrar la vida diferente a la que conocemos”.

“Hablo del papel de las mujeres, de su conciencia política, de su estilo de gestión como otra gestión que hoy está pasando a apropiarse de cierta forma, no del poder, el poder es una mala palabra”, asentó Segato y desde esa convicción convocó a “imaginar deseos, proyectos, trayectos, imaginar formas de felicidad que no han sido imaginadas con la estructura patriarcal del mundo. Es un esfuerzo de imaginación, pero es indispensable”.

Ya en los momentos finales del conversatorio, la antropóloga puso de relieve la importancia de la construcción de vínculos y la reciprocidad; y lo hizo al dar cuenta de los espacios de comunidad que – según observó – aún cobija Argentina y América Latina y que han revivido durante la pandemia.

“La reciprocidad arraiga con los pies en la tierra y en el cara a cara y el cuerpo a cuerpo. Sale de una experiencia comunal que todavía en nuestro continente en jirones, en retazos de comunalidad está, y resurge en algunas circunstancias”, sostuvo. Seguidamente convocó a generar una “retórica de valor” para esto “que sí tenemos, que es algo que tiene que ver con la convivialidad, con la sociabilidad, con el arte de conversar”.

El encuentro tuvo un cierre musical a cargo de la artista local, Gabi Zonis.

Acompañaron la actividad, la decana de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Uader Mg. María Gracia Benedetti, su par de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la Uader Lic. Daniela Dans, la coordinadora pedagógica de nivel medio de la Escuela de Danzas, Música y Teatro “Prof. Constancio Carminio” Marcia Muller y el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, Mg Sergio Santa María, entre otros.

 

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