El 7 de abril de 1948 se crea la Organización Mundial de la Salud, meses después de la finalización de la Segunda Guerra Mundial. El orden político, social y económico se reconfiguraba en el planeta, y se funda el organismo con la misión de alcanzar el grado más alto posible de salud para todos los pueblos. En diciembre del mismo año, se proclama también la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un ideal común para todas las naciones. La Declaración establece, por primera vez, los derechos humanos fundamentales que deben protegerse en el mundo entero.
Día Mundial de la Salud 2021
Más de seis décadas pasaron y una nueva pandemia puso la humanidad en jaque. Y desnudó la inequidad en la salvaguarda de los derechos, de todas y todos. Y como aquel de 1948, el mundo, nuestro mundo sigue siendo desigual. Por eso este día resignifica su sentido.
Desde una Universidad Pública, sostenemos cada vez más la premisa de una formación de calidad, académica y profesional, pero inexcusablemente humana.
Y la Universidad pública es la presencia del Estado en los territorios. Y ese Estado debe garantizar y promover derechos, de todas, todos y todes, haciendo foco principalmente en los sectores de mayor vulnerabilidad, atento a las carencias del pueblo promoviendo políticas públicas impregnadas de sentido social, garantizando el acceso a la salud con equidad y calidad.
Como institución formadora de personas que transitarán su vida profesional en los campos de la salud y la vida, enfatizamos las miradas en nuestras y nuestros estudiantes, egresadas y egresados, docentes como actores claves. Ellas y ellos son el reaseguro para ayudar a transformar las condiciones de nuestras comunidades.
Este 7 de abril nos interpela con más fuerza. Nos exige mayor compromiso. Nos suplica más humanidad, a toda la humanidad.
Desde nuestra Facultad de Ciencias de la Vida y la Salud, desde nuestra Universidad Autónoma de Entre Ríos ratificamos nuestro deber de trabajar en pos de una educación de excelencia teniendo como norte los valores inquebrantables que nos forjen como seres dignos de la especie humana.